«Of those who like to put their faith in the inherent goodness of mankind, I have to ask, ´based on what, exactly?´»
El Asesino, The Killer
Dirigida por: David Fincher
Guión: Andrew Kevin Walker basado en la novela gráfica The Killer de Alexis Nolent, ilustrada por Luc Jacamon.
Música: Trent Reznor y Atticus Ross
Fotografía: Erik Messerschmidt
Estelarizada por: Michael Fassbender, Tilda Swinton, Charles Parney, Arliss Howard, Kerry O´Malley Sala Baker
Un asesino a sueldo, conocido por su precisión, discreción y eficiencia, se encuentra con un fracaso inesperado: un error de novato. Ahora, su vida dará un giro al tener que sacrificar su filosofía y código de conducta con el fin de salvar a sus seres queridos y quizá, en el camino, encontrar la paz que lleva buscando.
David Fincher es un director que ha conseguido renombre y fama gracias a su habilidad para crear películas memorables e icónicas. A lo largo de las últimas dos décadas, su influencia en el cine ha sido innegable, y resulta casi imposible entender el panorama cinematográfico sin mencionar su participación. Películas como «Se7en», «Zodiac» y «Fight Club» demuestran su destreza para contar historias intrigantes. El estilo distintivo de Fincher se hace evidente desde los primeros minutos de sus películas, especialmente a través de las secuencias de título. Estas secuencias son una muestra de su visión creativa y nos indican que estamos a punto de sumergirnos en una experiencia única, creada por él mismo. Además, el director tiene una habilidad particular para elegir personajes marginados sociales, a quienes utiliza como lentes a través de los cuales explorar temas y emociones profundas. Si bien «The Killer» puede no ser considerada la mejor obra de Fincher, definitivamente lleva su sello distintivo y muestra su calidad como director.
La adaptación de la novela «The Killer» a la pantalla grande es ciertamente una propuesta fascinante. Aquellos que han tenido la oportunidad de leer el material original y ver la película notarán rápidamente que se ha tomado cierta libertad creativa en el proceso de adaptación. Sin embargo, es importante destacar que este aspecto no afecta negativamente la calidad del guión, sino que en realidad le da una nueva y refrescante perspectiva al relato original.
Una de las cuestiones más sobresalientes de la adaptación es su tratamiento de los personajes. Es cierto que en comparación con la novela, la representación de los personajes en la película puede parecer más superficial debido a la falta de contexto. Sin embargo, esto se ve compensado por los profundos monólogos introspectivos del asesino, que resultan reveladores.
Otra decisión acertada es la división en actos y la inclusión de un epílogo. Esta estructura proporciona una mayor profundidad a la historia y permite que cada personaje tenga su momento de protagonismo y desarrollo. Además, el epílogo sirve como una pieza clave que enlaza de manera emocional la narrativa,.
Michael Fassbender, reconocido por su versatilidad como actor, ha regresado con fuerza tras un par de años sabáticos. En esta ocasión, se carga con todo el peso de la película y lo lleva admirablemente. A través de una expresión casi inmutable a lo largo de toda la experiencia cinematográfica, Fassbender logra transmitir de manera precisa y efectiva lo que el director David Fincher ha concebido para su personaje. Además, mientras el resto del reparto tiene una presencia más limitada en pantalla, es imprescindible destacar, como siempre, el talento magnífico de Tilda Swinton. Su actuación es un deleite.
La decisión de contar con los talentosos Trent Reznor y Atticus Ross para componer la banda sonora resultó ser absolutamente acertada. Estos dos artistas son conocidos por su habilidad para generar emociones intensas a través de la música y, sin duda, lo lograron una vez más.
Al escuchar la BSO de la película, podemos apreciar cómo cada nota, cada acorde y cada ritmo contribuyen a aumentar la tensión y la intriga en cada escena. Los graves profundos crean una sensación de inquietud y suspenso, mientras que las percusiones rítmicas se convierten en un latido constante que acompaña al protagonista en su camino hacia la realización de sus fechorías.
Es importante destacar que esta no es una banda sonora que pueda disfrutarse de manera independiente a la película. Su propósito principal es complementar y realzar la narrativa visual, sumergiendo al espectador aún más en la historia y en las emociones de los personajes. Sin embargo, esto no significa que carezca de mérito propio.
Erik Messerschmidt, el talentoso director de fotografía que ya ha ganado un premio Óscar por su destacado trabajo en «Mank», demostró una vez más su extraordinaria habilidad en la creación de la cautivadora atmósfera de «The Killer». Messerschmidt decidió centrarse en el uso de ambientes de baja iluminación y lentes anamórficas para capturar la esencia de la película.
Como es habitual en muchas películas de Netflix, hay una estética ligeramente desaturada que impregna «The Killer». Aunque algunos pueden encontrar este aspecto poco convincente, considero que se ajusta perfectamente al tono general y a la narrativa de la película. La paleta de colores desaturada contribuye a la atmósfera misteriosa y cruda, creando una experiencia visualmente cautivadora que complementa la historia.
Mi veredicto: Una cinta muy Fincher, aunque su ritmo es lento y no será del agrado de todos. Vale la pena verla como una obra inspirada en una novela gráfica y no basada en. Fassbender está genial y es de las mejores interpretaciones de su carrera.
Mi calificación: 8/10
Imagen de portada: https://www.imdb.com/title/tt1136617/mediaviewer/rm2111594241/
CINEENTENDIDO 