«I might be a Duke one day»

Louis Mazzini, Kind Hearts and Coronets

Louis Mazzini es un joven muchacho que no es reconocido por su familia -los duques de D´Ascoyne, debido a que su madre se casó con un «plebeyo» . Él hará todo para heredar el título y el castillo que cree le pertenecen.

Hamer fue un director muy competente -muy inglés- que vio su gran esplendor en los estudios Ealing, produciendo grandes comedias y misterios. Su estilo era muy favorecedor para los actores pues les daba suficiente espacio de trabajo y margen de maniobra para sacar sus mejores interpretaciones. Su vida tuvo un desenlace desafortunado pues nunca pudo vencer el alcoholismo que lo perseguía a diario. ¡De qué director nos perdimos!

La historia es, aparentemente sencilla. Un muchacho abandonado a la suerte por su familia y que buscará venganza hasta las últimas consecuencias. La forma de comenzar básicamente por el final de la historia y narrar a modo de flashback es muy interesante y genera una cierta sensación de «alivio» en el espectador. Los diálogos son correctos y suficientes y en general las situaciones están bien desarrolladas.

El trabajo de Dennis Price es convincente tanto en su faceta de joven contrariado, duque cuasi mártir y en la de asesino familiar. Hace que todo le funcione en cada escena y la verdad es su trabajo más memorable. Hobson y Greenwood están muy bien -ambas- pero la cinta se la lleva Alec Guinness quien en su papel de Duque, Banquero, Cura, General, Almirante, Joven, y Dama hace un esfuerzo brutal. Interpretando a ocho personajes diferentes que van desde ancianas hasta marinos, genera uno de sus papeles más estelares de toda su carrera y merece todo el reconocimiento.

La música, a cargo del no mencionado en los créditos Ernest Irving acompaña meramente las acciones sin tener ningún tipo de relevancia narrativa. Es un elemento flojo en la cinta lo cuál es una pena pues Irving era un compositor talentoso que no recibió la gloria que merecía.

De Slocombe y su trabajo ya hemos hablado en otras ocasiones -por ejemplo en Indiana Jones– y aquí podemos repetir que era un excelente cinematógrafo, capaz de capturar el «feeling» de una escena a través del uso de luces y sombras y de encuadres francamente espectaculares.

Mi veredicto: Un clásico de la comedia británica que debería verse sí o sí y en el que Alec Guinness demuestra -como siempre- la razón por la que fuera uno de los grandes actores del siglo pasado.

Mi calificación: 9/10

Imagen de portada: https://www.imdb.com/title/tt0041546/mediaviewer/rm2167079424/