Terminal (2018)

«Guess I´ve sinned again, then».

Annie, Terminal

Dirigida por: Vaughn Stein

Guión: Vaughn Stein

Música: Tony Clarke y Rupert Gregson-Williams

Fotografía: Christopher Ross

Estelarizada por: Margot Robbie, Simon Pegg, Dexter Fletcher, Mike Myers, Max Irons, Katarina Cas

Una misteriosa estación de trenes a plena madrugada y con ambiente vaporoso sirve como escenario para este relato noir que tiene como tópico la ejecución de una venganza planeada con mucho cuidado y odio…

Stein es un profesional conocido sobre todo por su papel como director de la segunda unidad. En sus trabajos habituales hace un trabajo bastante decente -y en algunas veces sobresaliente- pero para esta cinta quiso dar el salto y tomar las riendas por completo y aunque es de aplaudir el esfuerzo tenemos que decir que en el aspecto técnico se queda corto y sus decisiones son, casi todas, mediocres.

La idea, al menos conceptualmente, resulta muy interesante pero la forma en la que se materializa en la pantalla es muy decepcionante puesto que los diálogos están sobrados y totalmente fuera de lugar, el desarrollo de los personajes es nulo, sencillamente no existe. Si bien es cierto que la revelación final, el plot twist, puede parecer sorpresivo e inteligente, en realidad es un recurso plenamente artificial y que el guionista se sacó de la manga sin una verdadera lógica.

Robbie hace todo lo que puede con el personaje que le dieron a trabajar y se nota de inmediato que lo intenta con todo su talento y favorece que su presencia en la pantalla es muy poderosa. Pegg, por su parte, está totalmente perdido en su rol (aunque esto vale para el resto de los participantes de la cinta).

La música parece pretender utilizar temas propios del jazz y del noir pero no termina por conseguirlo y en lugar de ser sensual y misteriosa parece más música de fondo de elevador de oficina de abogados. Puede decirse que el noir tiene que ir de la mano de cierto estilo de temas musicales y notas que llevan la tensión misma de la cinta y la expresan con los instrumentos de viento de metal como el saxofón y los de percusión pero para Terminal eso no se consiguió.

No todo, naturalmente, puede ser malo y hay algo que destaca y que hace que la película valga la pena: la fotografía. La estética marcada por las luces neón y la niebla en la madrugada es absolutamente preciosa. El uso de los azules y rojos en la iluminación y sus respectivos contrastes con el vestuario es muy agradable y resalta. Cada cuadro vale la pena.

Mi veredicto: Una cinta interesante a nivel visual pero que en todo lo demás fracasa. Para los aficionadas a la estética neón vale la pena… sino, mejor omitirla.

Mi calificación: 3/10

Puntuación: 3 de 10.

Imagen: https://www.imdb.com/title/tt4463816/mediaviewer/rm2692827136

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